jueves, 27 de diciembre de 2018

Que triste tener alas y no poder volar.

Noche fría que la humedad congela,las estrellas juegan al escondite entre nubes de carbón.
La luna sale y se oculta avergonzada, mientras la miro desde mi balcón. Gatos con noches románticas en los lavaderos. Algún que otro vecino ruidoso no paran de cantar. Los perros ladran tras los petardos de los niños. Y yo sigo en mi balcón. Me asomo, viendo la fiesta en la calle. Las familias, las parejas, los amigos... un rió de personas que tendrán de todo, menos penas que pensar.
El alumbrado brilla como nunca, las luces brillan como soles. Siguen las risas, sigues sus cantes. Pero había alguien que no cantaba en frente de mi. Como plata entre sus barrotes luz de luna que lo bañaba. Un gran estandarte se postraba, se trataba de un jilguero que no cantaba.
Me sentí apenado, me sentí como yo. Que triste tener alas y no poder volar. Tanto en querer dar y tan poco recibir. Ahora si, ahora no, el cuento de nunca acabar.
Le observo, le miro... incluso le toco el silbido, el jilguero seguía sin cantar. Parecía piedra ostionera, pero en vez de enseñar sus conchas, enseñaba sus penas. Un señor sin mujer,un cielo sin poder volar y lugares sin poder conocer.
Me siento junto a el y empiezo hablar. Es curioso todo lo que puede cambiar un segundo, un entorno, incluso una persona.De unos buenos días, ha no decir nada. De un cariño,ha no recibir muestra de cariño. Por muy trágico que sonara ese momento, el jilguero me escuchaba, me miraba. Historias de desamores le conté, susesos le relate. ahí estaba, que en ese momento se convirtió en mi compañero fiel.
Mas le contaba, mas excitado estaba. Mas lloraba, mas ganas de cantar le daba.
Ahí estaba el.
Las personas se preparan, la medianoche se acercaba. El gran reloj de la torre se prepara para hablar.
Cuartos
Horas días y años habéis tenido en vuestras manos. Tiempo que nunca recuperareis.
Minutos en decir lo que no dijisteis en su momento. Tiempo que ya no podréis decir.
Segundos los que falto para hacer una locura y nunca lo hicisteis. Tiempo perdido.
Tiempo en dedicación. Tiempo al olvido.
Campanadas
Por eso, en esta noche fría...
1- Vivirás como nadie ha vivido
2- Prohibido en sufrir
3- Pagaras con la misma moneda los pecados
4- Mirar solo por ti
5- Mi tiempo es oro
6- Tu y tu familia
7- Tu vos es tu lanza
8- Tu ánimos es tu roca
9- Tu sonrisa es la magia
10- No caigas en el olvido
11- Tus pies, tu camino
12- No sientas.
Y como si fuera que el cielo se callera entre nuestras cabezas... empezaron a iluminarse el cielo de colores. La gente sacaban el champangne, los techos templaban. Los perros aun mas fuerte ladraban, un nuevo años llego.
¿Será igual como el año pasado? ¿será igual como los años anteriores?
Tu decides...
La luna mostró la puerta de plata fina, de la jaula del siniestro castillo, que con Barrotes pedían la condena de un jilguero mal herido. Tanto sufrió ese ave, que nadie le tendio la mano. Tantos años cantando sin recibir nada a cambio. Esas puertas al final se abrieron el ave salio volando algunas veces cuando duermo lo escucho cantando.

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